miércoles, 1 de septiembre de 2010

Higiene durante un tratamiento de ortodoncia

La decisión de colocarse un aparato de ortodoncia a partir de cierta edad requiere una importante inversión monetaria y, en algunos casos, cierta preparación psicológica. Sus efectos son visibles en poco tiempo y son muy duraderos, siempre y cuando durante el tratamiento y después del tratamiento se sigan las pautas establecidas por el profesional, sobre todo, en lo referido a la higiene bucal.
Si el paciente no controla bien la higiene cuando no lleva ningún tipo de aparato, al introducir en la boca tantos elementos que retienen más comida, será dificultoso y, en algunos casos, difícil tener una higiene correcta.
El paciente debe abandonar malos hábitos como comer muy rápido, tocar continuamente los alambres, mordisquear objetos o morderse las uñas, ya que se puede provocar la ruptura del aparato.

Los aparatos de ortodoncia retienen los restos de alimentos fácilmente por lo que hay que ser estricto en el correcto cepillado diario y el control de la placa bacteriana.
Es conveniente que realice tres veces al día (después de cada comida) el cepillado, y utilice un enjuague diario de fluor.

En el caso de los aparatos fijos de ortodoncia, el cepillo se desgasta más rápido, por lo que hay que estar pendiente de cambiarlo para poder mantener un correcto cepillado.
Por otro lado, también se recomienda la limpieza interdental con hilo dental, que ayuda a eliminar la placa que se acumula en aquellas zonas a las que no alcanza el cepillo y, por supuesto, si la higiene oral es importante no lo es menos la limpieza del aparato.

La buena higiene oral y el correcto cepillado de los dientes y aparatos son parte de la clave del éxito en los tratamientos.

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