martes, 30 de noviembre de 2010

Mordida abierta

Entre los muchos tipos de maloclusión existentes uno de los más comunes es la mordida abierta:


Las mordidas abiertas se pueden definir coma la ausencia de contacto entre los dientes superiores y los dientes inferiores.

Esto se puede deber a varias causas:
- Un uso prolongado del chupete o de succión del pulgar.
- En niños que acostumbran a respirar por la boca en lugar de hacerlo por la nariz.
- Personas que tragan la comida del mismo modo que lo hacen los bebés (deglución atípica).
- Alteraciones en la base esquelética de los maxilares, es decir en el hueso o a la llamada disfunción lingual o interposición lingual.

Como es lógico, la detección precoz de estas alteraciones ayudará a diagnosticar un tratamiento a edades tempranas y esto a su vez lo facilitará.
El tratamiento de una mordida abierta no se realiza sólo por una cuestión estética, sino también porque puede derivar en problemas de salud. Una mordida abierta dificulta la masticación, en niños puede dificultar la articulación originando trastornos en el lenguaje y, además, puede producir también problemas respiratorios.

Por todo ello es recomendable que los pacientes que tienen la mordida abierta realicen un tratamiento de ortodoncia que corrija esta alteración. En el caso de los niños a menudo este tratamiento va acompañado de sesiones de logopedia, para tratar el citado efecto en el lenguaje. Finalmente cuando el paciente es un adulto en algunos casos la alteración se ha agravado y el tratamiento de ortodoncia tendrá que complementarse con un tratamiento quirúrgico.

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