miércoles, 25 de agosto de 2010

BLANQUEAMIENTO DENTAL




Esta técnica no consiste en un “blanqueamiento” del diente propiamente dicho, sino en un aclaramiento, ya que no se altera el color propio del diente. El color de un diente viene determinado, desde que nacemos, por la tonalidad del núcleo del diente (dentina) y por la transparencia y capacidad de refracción de la luz por el esmalte. El color del núcleo no se altera, sin embargo, con el tiempo el esmalte se va tiñendo a base de sustancias colorantes como pueden ser el tabaco, los pintalabios, el café, el té, el tomate, pigmentos químicos, bebidas de cola, uso de determinados medicamentos, etc. En consecuencia, el blanqueamiento dental consiste en eliminar del esmalte por medio de sustancias químicas.

Los procedimientos más idóneos para cada paciente deben elegirse en función del diagnóstico, el cual se realiza tras un exámen de los dientes y una historia clínica adecuada.
La eficacia del tratamiento es proporcional al grado de tinción de los dientes que han sido oscurecidos a lo largo de los años por sustancias colorantes.
La American Dental Asociation (ADA), tras un riguroso seguimiento de varios años, señalaba que no existen efectos perjudiciales ni para los dientes ni para la salud por el uso, incluso prolongado, de estos productos blanqueadores.
Según los expertos, la única desventaja que puede presentarse es sensibilidad en las encías durante los primeros días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario