Cuando nos reímos, el labio superior se desplaza hacia arriba. Esto hace que nuestros dientes se vean y, a su vez, parte de la encía.
Podemos decir que una sonrisa “normal” es aquella en la que el labio se queda alineado en la base de los dientes, quedándose justo a la altura de la encía o, como mucho, dejándose ver parte de ella sin que llegue a ser antiestético.
En caso de que no sea así y enseñemos mucha encía al sonreír, se puede decir que estamos ante un caso de sonrisa gingival.
Esta sonrisa gingival puede deberse a dos motivos:
- La encía es muy grande y no se ha retraído lo suficiente. La cirugía que se encarga de este motivo se denomina “gingivectomía”.
- Los dientes han sufrido un desgaste desmesurado y la proporción diente/encía se ve también desmesurada.
Con la gingivectomía lo que se busca es tener una sonrisa natural y bonita eliminando ese exceso de encía.
¡La operación no es complicada, es de corta duración (unos 50 minutos) y los resultados que se obtienen de esta intervención son espectaculares!.
¡Al día siguiente de la operación va a poder llevar una vida totalmente normal y sin necesidad de tomar ninguna medicación!.
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